La doctora en genética Ruth Bancewicz ofreció la conferencia dentro del ciclo ''Ciencia y Religión: Dios y las religiones en la era de la ciencia''. En estas charlas se busca acercar posturas entre la ciencia y la religión con la visita de expertos que hablan de los puntos en común de ambas disciplinas. La Dra. Bancewicz utilizó la belleza para armonizar casi poéticamente los miles de años de diferencias entre las dos materias.

Usando como guía la búsqueda de la belleza la doctora pudo mostrar elementos que a simple vista se escapan para quien no trabaja en un laboratorio.  La definición de la belleza fue el hilo conductor de su conferencia en la que ofreció una visión ampliada de lo que los científicos ven en un microscopio y como ellos perciben la belleza. Sin embargo, un concepto tan abstracto y subjetivo como es este, solo puede ser comprendido como parte de un algo no racional y lógico, parte de un espiritualismo, que es según la doctora donde se encuentra la fe. De este modo comprender  la creación es una forma de belleza, y es donde se pueden colocar los puentes entre la ciencia y la religión.

Como miembro de la asociación ''Cristianos en la ciencia'' y como investigadora del Faraday Institute for Science Religion, en Cambridge,  Bancewicz  ha dedicado los últimos años a investigar cuantos científicos son religiosos. Durante su estudio descubrió que una gran cantidad de ellos se declaran personas religiosas, incluso en algunas materias que podrían parecer más propensas a entrar en conflicto con sus creencias. Como conclusión de su trabajo la doctora explicó que precisamente son esas creencias las que impulsan a estos científicos a llevar a delante sus trabajos. Para ella la búsqueda de la compresión de la creación es en sí misma la búsqueda de la belleza de la ciencia y la religión. Pues un mayor conocimiento permite apreciar mejor aquello que tenemos delante y al comprenderlo vemos mejor su belleza. Del mismo modo que hicieron los primeros científicos que buscaban a Dios mediante el estudio de su creación, con esto buscaban tanto comprender a Dios como el mundo a su alrededor.

Después de realizar su estudio en Estados Unidos la doctora lo realizara ahora por distintos laboratorios de Europa, y así obtendrá un perfil de cuantos científicos se consideran religiosos en el viejo continente. Tras lograr unos sorprendentes resultados al otro lado del charco, donde la discusión entre ciencia y religión es un tema realmente candente, Bancewicz espera que los resultados aquí sean bastante parecidos.

De este modo terminó por este curso el ciclo sobre las discrepancias entre ciencia y religión por este curso, y se despide hasta después del verano.